El objetivo de la versión 1 de X-Ride era obtener la herramienta más eficaz en speedriding: un ala punzante, que no saturara de velocidad para evitar volver demasiado rápido a un planeo plano y al mismo tiempo fácil de pilotar. El objetivo se cumplió, la vela fue un gran éxito.

El X-Ride ha demostrado que interviene de forma más neutral en tu esquí, y que es fácil a bajas velocidades, mucho más fácil que sus competidores. El recurso y la capacidad dinámica de despegue son los mejores. ¿Qué podríamos mejorar entonces? Algunos grandes detalles que son importantes.

La versión 2.0 es más dócil, aún más esquiadora y menos potente e impulsiva en el eje del pitch. El giro es más gradual y suave. Por tanto, es aún más esquiadora, es decir, perturba menos al esquiador en su evolución y en sus elecciones. En términos de seguridad, se reabastece de manera más rápida y eficiente, particularmente en malas condiciones aerológicas. La vela también es más ligera y compacta en la bolsa.

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